lunes, 26 de marzo de 2012

Rescatar la AP7 es inmoral e injusto

Ecologistas en Acción se opone al rescate con dinero público de la innecesaria e insostenible autopista Cartagena-Vera de cuya inviabilidad ya advirtieron antes de que se ejecutase.

Envían un segundo escrito a la Ministra de Fomento exigiéndole que cese el goteo de dinero público a estas concesiones privadas innecesarias que nunca debieron ser licitadas.
Exigen que se destinen los fondos a servicios públicos realmente necesarios y no a infraestructuras que jamás se debieron autorizar.
protestaAP7 
Ante el empeño de la Ministra de Fomento, Ana Pastor, en pagar con dinero público las pérdidas de nueve ruinosas autopistas españolas, entre las que se encuentra la AP 7, Ecologistas en Acción ha reiterado su rechazo a que los ciudadanos paguen las pérdidas de malos negocios llevados a cabo al calor de la especulación urbanística y concebidos para pingües beneficios privados cuyos benefactores se niegan a asumir ahora su fracaso empresarial.
Para la organización ecologista resulta poco ético que en tiempos de recortes de derechos y servicios sociales básicos, el Ministerio de Fomento siga vaciando las arcas públicas aportando dinero a las autopistas de peaje no rentables, que nunca debieron construirse, ya que su única justificación se basó en infladas previsiones ligadas a la especulación urbanística.


Ecologistas en Acción considera por ello inmoral que se anuncie un plan de rescate de estas fracasadas autopistas, cuyas concesionarias concursaron voluntariamente sabiendo que en toda inversión privada, destinada a la consecución de beneficios privados, existe un riesgo de fracaso, que en este caso se ha cumplido, y cuyas pérdidas se deben asumir por quienes estaban dispuestos a enriquecerse si hubiera salido bien.
En el caso concreto de la insostenible e impactante Autopista de Peaje Cartagena-Vera (AP-7), la evidente falta de necesidad y la dudosa rentabilidad para la empresa concesionaria, ya fue advertida por Ecologistas en Acción y otras muchas organizaciones ambientales y sociales antes de ser construida. Además de considerarla injustificada por los bajos niveles de tráfico de la zona, se denunció su enorme impacto ambiental, como la importante afección al hábitat de la tortuga mora, y los problemas para la gestión de la Red Natura 2000 presente en Marina de Cope, como del propio Parque Natural Costero-Litoral declarado como tal en 1992.
Pedro Luengo, portavoz de la organización ecologista, asegura que "el escaso tráfico de autopistas como la de Cartagena-Vera era más que previsible, ya que no se proyectó en base a una necesidad real y justificada técnicamente. Desde Ecologistas en Acción “siempre hemos denunciado que se trata de una infraestructura absurda, de enorme impacto ambiental, innecesaria, y que se autorizó y construyó en base a unas excesivamente optimistas previsiones especulativas de desarrollos urbanoturísticos”. A su juicio “sólo tenía sentido para sostener la oleada de especulación urbanística que durante varios años ha asolado la Región , con la connivencia y participación del Gobierno de Valcárcel, dejando tras su paso una grave crisis económica e institucional, con innumerables episodios de corrupción política".

Los ecologistas advierten que la continuación de las malas políticas de infraestructuras de transporte (en España, y también en la Región de Murcia) hunde al estado aún más en la insostenibilidad, constituyendo un importante lastre económico a las arcas públicas. “Algo inadmisible en estos momentos de crisis en que hay miles de personas con serias dificultades económicas, y mientras se recortan enormes cantidades de dinero público para servicios públicos tan importantes como la educación y la sanidad públicas” Advierte Luengo.
Mientras recuerdan que somos el país europeo con mayor número de kilómetros de autovías (más de 15.621km en 2011), con un 5,9 % de autovías en la red viaria, frente al 1,2% de media de la Unión Europea , los ecologistas ven en estos nueve casos el ejemplo más claro de que invertir en infraestructuras no sólo no supone más progreso, sino que puede suponer lo contrario, ya que “se acaba lastrando la economía y se impide disponer de fondos para lo que realmente es necesario para los ciudadanos” [1]. En su lugar, esos fondos deberían dedicarse a asuntos necesarios y urgentes, con beneficio social evidente, como son las miles de familias que carecen de los recursos necesarios para vivir, y para evitar recortes en servicios públicos tan necesarios como la educación y la sanidad.
Para esta organización es "un despropósito que no se aplique el principio de sostenibilidad ni el de que quien contamine que pague, a una infraestructura basada en la avaricia, que ahora, en momentos de crisis, pretende obtener fondos de todos los ciudadanos mientras se resienten por falta de presupuesto algunos servicios públicos de primera necesidad”.

Finalmente, desde Ecologistas en Acción Región Murciana concluyen que "desde el Gobierno Estatal y el Ministerio de Fomento se estará cometiendo un grave error y enorme injusticia social si se continua invirtiendo fondos públicos para “ayudar” a la empresa gestora de la AP 7, Aucosta, que debería correr con los propios costes del desastre en el que se metió por su cuenta y riesgo, dadas además las externalidades que sufren todos los ciudadanos al ver espacios naturales protegidos fragmentados, túneles en lugares como el Lomo de Bas, etc. .... Y todo ello de manera innecesaria, ya que existía, y existe, una excelente conexión entre Cartagena y Vera por medio de otras vías".
Basta ya de privatizar las ganancias y de socializar los costes y las pérdidas.

[1]Extraído del informe “Infraestructuras de transporte y crisis: Mitos y realidades”

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